Trabajo infantil: aseguran que “la crisis económica agudiza esta situación”

Trabajo infantil: aseguran que “la crisis económica agudiza esta situación”

Lo dijo Nicolás Viñes, secretario ejecutivo de la Comisión Provincial para la Prevención y Erradicación del Trabajo Infantil (COPRETI). En Mar del Plata se observan menores recolectando cartones, en la venta ambulante y en las zonas rurales, cosechando productos que se producen en el cordón hortícola.

domingo, 21 de abril de 2024

En épocas de crisis, es común ver más niños y niñas en las calles realizando trabajos junto a sus padres para garantizar su supervivencia. Se los ve colaborando en la recolección de cartones, en la venta ambulante y en las zonas rurales, cosechando productos que se producen en el cordón hortícola. A su vez, se incrementa el trabajo de menores empleados en empresas ya que suponen mano de obra más barata. Si bien ambos casos son ejemplos de trabajo infantil, su abordaje es distinto.

 

Nicolás Viñes, secretario ejecutivo de la Comisión Provincial para la Prevención y Erradicación del Trabajo Infantil (COPRETI), señaló al Portal de la Universidad que “el panorama es bastante sombrío. En general hay trabajo infantil cuando los adultos no tienen un trabajo digno o trabajo decente, que es la categoría que usa la Organización Internacional del Trabajo (OIT), niños y niñas en general se encuentran en situación de trabajo infantil. Por ejemplo, el adulto cartoneando que está acompañado con su hijo o hija, o en la venta ambulante de los pibes y las pibas”.

 

El secretario explicó que, no hay un número concreto de cuantos niños se encuentran en estas condiciones, y esta es una generalidad que se da en todo el país. “Tenemos algunos datos que son regionales, ósea, de las cinco provincias del centro del país, del 2017 en donde se estima que aproximadamente 1 de cada 10 niños y niñas en el país trabaja y que en el en el sector rural este número se duplica, 2 cada 10. Yo creo que hoy, es más, porque hay un contexto distinto donde la crisis económica agudiza esta situación”, comentó.

 

“Inicialmente está lo que se llama el trabajo adolescente protegido. Este se da en situaciones donde adolescentes de 16 y 17 años pueden, a partir de una autorización que se tramita ante el Ministerio de Trabajo y en el marco de algunas regulaciones específicas, trabajar con los mismos derechos que un trabajador formal. Esto es sindicalización, aporte, obra social y demás, pero tienen que dar obligatoriamente informe en la delegación del Ministerio de Trabajo y el chico tiene que dar cuenta de la escolaridad. A su vez, hay restricciones que buscan proteger al menor, como horarios restringidos tanto en duración como en el horario de trabajo y un listado de trabajos que están prohibidos. Después la excepción del trabajo infantil artístico que es más compleja”.

 

La principal medida para erradicar el trabajo infantil es el trabajo digno de los adultos.

 

Sobre este último caso ejemplificó: “Aparece mucho el trabajo infantil en la producción por tanteo, en todas las zonas rurales. En Mar del Plata sucede en sobre todo en el periurbano frutihortícola, la gloria de la pelegrina y sierra de los padres, donde las familias trabajan por cantidad de kilos producidos diarios”.

 

“Es completamente distinto a la situación cuando, por ejemplo, aparece un trabajo infantil con patrón. Cuando hay un pibe o una piba que están contratados. Ahí la dinámica es otra, hay denuncia penal y hay multa porque una cosa es la estrategia de supervivencia de un pibe o una piba que acompañan y ayudan a su familia, que, aunque no es lo deseable a veces es necesario, a que cuando un pibe está trabajando como mano de obra. Hay una diferencia sustancial”, remarcó Viñes.

 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *