Milei da sus primeros pasos

El presidente designó al ministro de Economía Luis Andrés Caputo, quien detalló las medidas de emergencia. De las diez algunas como la devaluación se anunció completa, otras como la baja de los subsidios se anunciaron a medias ya que faltaron detalles de implementación y no habló de jubilaciones ni de reforma laboral. 

De las palabras de ambos funcionarios pasó para una segunda etapa el cierre del BCRA, la dolarización, incluso se ha dejado de mencionar el ataque a las Leliqs para salir del cepo.

La mayoría de las diez medidas apuntan a resolver el problema fiscal. Porque si no se cierra el grifo del déficit no hay solución a ninguno de los problemas económicos que nos afectan.  Hay una señal muy positiva, que a diferencia del ministro anterior es que la actual gestión enfrentará y dará pelea a la problemática lo que no garantiza el resultado.

1. No renovación de contratos laborales del Estado menores a un año de vigencia. Para contrarrestar la práctica habitual de incorporar familiares y amigos antes de un cambio de gobierno para mantener privilegios.
2. Suspensión de la pauta publicitaria del Gobierno Nacional por un año. Genera una disminución del gasto, aunque ya los medios aumentaron exponencialmente las críticas.
3. Reducción de ministerios y secretarías: se reducirán los ministerios de 18 a 9 y las secretarías de 106 a 54. Implica una disminución de más del 50% de los cargos jerárquicos de la función pública.
4. Reducción al mínimo de transferencias discrecionales a las provincias. Los mismos gobernadores que apoyaron las reformas en el impuesto a las ganancias ahora quieren volver atrás los cambios de la cuarta categoría.
5. No más licitaciones de obra pública nueva. Las obras de infraestructura serán llevadas a cabo por el sector privado.
6. Reducción de subsidios a Energía y Transporte.
7. Mantenimiento de los planes Potenciar Trabajo fortaleciendo las políticas sociales directas como la Asignación Universal por Hijo y la Tarjeta Alimentar.
8. Sinceramiento del Tipo de Cambio Oficial: El tipo de cambio oficial se fijará en 800 pesos Se acompañará con un aumento provisorio del impuesto país a las exportaciones y a las retenciones de exportaciones no agropecuarias.
9. Reemplazo del Sistema de Importaciones SIRA por un sistema estadístico e información de importaciones que no requerirá aprobación previa de licencias, garantizando transparencia en el proceso de importaciones.
10. Medidas sociales de emergencia: Se duplicará el plan de Asignación Universal por Hijo y se aumentará en un 50% la tarjeta “alimentar” para mitigar el impacto en los sectores más vulnerables durante la situación de emergencia.

En días posteriores al anuncio, el ministro de economía fue entrevistado por medios periodísticos donde aclaró y completó lo señalado originalmente. Habló de un blanqueo para los que tienen dólares en el colchón. Con solo ingresar los fondos al sistema bancario, en principio y para importes pequeños sería gratis. Habrá que ver la letra chica en el paquete de leyes que se envía al Congreso.

La deuda comercial es de alrededor de 55.000 millones de dólares.  Se va a ofrecer un menú de bonos (Bopreal) en dólares para que los importadores puedan acceder a los dólares en pesos en los próximos meses luego de crear un registro de los mismos. Así se cumplirían dos objetivos, retirar pesos de circulación y cancelar la deuda del BCRA con los importadores en forma escalonada de acuerdo a los bonos suscriptos.

Con respecto a las jubilaciones y pensiones, es cierto lo que dice el ministro que la última fórmula de ajuste implementada por la gestión de Alberto Fernández le hizo perder mucho a los beneficiarios. Ahora plantea dejarla de lado y realizar aumentos por decreto.  Tal vez debiera continuar con bonos como complemento mientras el Congreso busca una fórmula mejor, de consenso, que elimine la conflictividad judicial y que no perjudique más a nuestros jubilados.

Mencionó que la nominalidad con inflación es un engaño así que quiere terminar con la ilusión monetaria.

No fue un plan, por el momento hay devaluación, ajuste fiscal y que lo demás se acomode. Las medidas inicialmente son RECESIVAS Y REGRESIVAS.  Es evidente que el “Messi de las finanzas” no consiguió fondos que pudieran suavizar las medidas. Se benefician los exportadores y los acreedores externos. Poco de motosierra y habrá licuación congelando gastos y que avancen ajustándose con menor velocidad que la inflación.

Las medidas fueron bien recibidas por los mercados. Inmediatamente la brecha bajó al 32%. El riesgo país bajó a 1.817 puntos básicos. Y el BCRA compró en su primer día hábil posterior a los anuncios 300 millones de dólares.

El ajuste brutal de 5,4% del PBI se haría modificando los dos componentes: Ingresos y Egresos. Por el lado de los Ingresos aumentarán 2,2% desagregados: 0.8 del impuesto país; 0,5 de retenciones generalizadas a todas las exportaciones menos soja; 0,4 reversión de impuesto a las ganancias; 0,5 blanqueo y moratoria. Por el lado de los Egresos deberán bajar en un 3,2% los gastos que tienen estos componentes:  0,4 por las Jubilaciones (licuación); 0,5 Transferencias a las provincias; 0,7 Subsidios económicos, transporte, energía; 0,7 Gasto de capital, obra pública; 0,4 Programas sociales, planes sociales (licuación); 0,5 Gasto de funcionamiento.

La mayoría de estas modificaciones deben pasar por el Congreso y veremos si son apoyadas por los legisladores. Luis Caputo ha mencionado que el presidente no está de acuerdo en aumentar impuestos pero por el momento «estas medidas son necesarias para enfrentar la crisis y sentar las bases de un futuro económico sostenible. Argentina tiene el potencial de recuperarse y volver a ser un país admirado a nivel mundial si tomamos las decisiones correctas».  Reconoció que los próximos meses podrían ser difíciles, expresó la importancia de enfrentar la realidad con sinceridad para construir un mejor futuro.

El riesgo no es menor, que no se desmadre, que no se les vaya de las manos, tiene un signo de interrogación del cómo es el progreso de los resultados. Como dice Enrique Szewach pasamos del plan “platita” al plan “no hay plata” sin escalas. Es fundamental preguntarse: ¿qué pasará con la Inflación, con la gobernabilidad y con el aguante de la gente?.

Ya hay informes donde las estimaciones de inflación para diciembre, enero rondan entre 25 y 30% mensual, así el JPMorgan pronostica “nuestro escenario base actual supone una inflación mensual promedio del 13.3% en el segundo trimestre de 2024, del 4.5% en el tercer trimestre de 2024 y del 2.3% en el cuarto trimestre de 2024″.

El ajuste no cae totalmente en la casta como se anunciara en campaña y lo soportaremos todos. Se prepara el campo para la implementación de un plan de estabilización.  Como dice Juan Carlos de Pablo “nos asusta, nos dice que nos va a dar 30 trompadas, nos da 20 y estamos contentos”.  Es una forma de comunicación, aunque tiene su veta negativa porque también asusta a los que tienen que animarse e invertir.

Hasta ahora, en la historia del país, los resultados marcan que el déficit ganó durante 113 años y que los gobiernos solo triunfaron en 10. Vamos a pagar la boleta del populismo por mucho tiempo y la vamos a pagar todos.  Arranca en diciembre, que es un mes donde estacionalmente sube la demanda de dinero, por las fiestas, porque las empresas tienen que abonar los aguinaldos, algo ayuda.

Una clave importante es si el mercado cree que esto alcanza, o se espera otra devaluación prontamente y la actual queda corta.  Entendemos que a partir de marzo, abril cuando se lance el plan de estabilización puede haber una mejor calibración del tipo de cambio.

Si se prorroga el presupuesto 2023 el dinero va a alcanzar a cuatro o cinco meses y ¿después qué?, como adelantamos el nivel de conflictividad puede ser muy grande, aunque tanto el Presidente como el Ministro lo han anticipado. Decía Antonio Machado “Caminante no hay camino, se hace camino al andar”.

José Luis Stella

Licenciado en Economía