Sorpresa, ganó Milei; semana eterna en materia económica

Nadie discute que la macroeconomía argentina en los últimos años está muy deteriorada; cuando sucedió la pandemia fuimos de los países de la región, que más caímos en el 2020, porque nos encontró “débiles”, ahora la política que produce un “cisne gris” como dice Miguel Kiguel abre compuertas para una aceleración de la crisis que ya se venía incubando producto del mal manejo de las cuentas públicas, el déficit fiscal crónico sostenido por emisión monetaria.

Nadie esperaba esta situación y generó INCERTIDUMBRE. El jueves 10 se habían reunido los directores del Banco Central y en la conversación alguien sugirió volver a encontrarse el lunes para evaluar el resultado de las PASO, cosa que tuvo quórum y no ocurrió, daban por descontado que Sergio Massa sería el candidato más votado, que JXC sumados Larreta y Bullrich saldrían primeros y que Milei estaría cómodo en tercer lugar, sin chances, según describían las encuestas.  Así que Miguel Pesce el lunes a la mañana se encontró como Robinson Crusoe, tenía que pegar el salto devaluatorio y el aumento de la tasa de interés porque aparentemente había sido acordado previamente entre Sergio Massa y el FMI, pero no tenía con quien discutirlo, no estaban los directores a la mano, y cuenta Maximiliano Montenegro que antes de tomar la decisión, solo pudo hablar con Jorge Leonardo Madcur Titular de la Unidad de Gabinete de Asesores del Ministerio de Economía. Los directores del BCRA se sorprendieron con la devaluación del 22,5% del tipo de cambio y el aumento de la tasa de interés porque eran temas que no se habían tocado en la reunión de los jueves. “Al toque” el FMI emitió un comunicado donde expresa:  «Valoramos las acciones de políticas recientes de las autoridades y el compromiso de salvaguardar la estabilidad, reconstruir las reservas y fortalecer el orden fiscal».

Los mercados financieros respondieron (como es su costumbre) rápido a la suba del tipo de cambio, se observó inmediatamente la caída de los bonos y de las acciones de las empresas argentinas, y los mercados de bienes respondieron con aumentos de precios y alguna disrupción en la cadena de comercialización. Esto muestra cierto grado de improvisación, HAY UNA ESTAMPIDA DE PRECIOS y sabe un alumno que ingresa a una facultad de ciencias económicas que devaluar sin plan y sin confianza en los gobernantes, rápidamente se traslada a precios y afecta la distribución del ingreso en forma regresiva, que es lo que un plan bien estructurado podría moriger. El presidente y la vice “están desaparecidos”. Y si bien al final de la semana ya se están calmando los ruidos de la devaluación, la nominalidad (todos los precios) quedará más alta.

En el equipo económico hubo un desconcierto absoluto. El lunes en las pizarras de la Bolsa de Rosario donde cotizan los principales productos de exportación no hubo precios. Además de frenar esto las operaciones, ¿en que quedaba el dólar agro a $ 340 con un salto devaluatorio que llevaba al dólar oficial a $ 350?.  No hubo explicaciones. El viernes anterior a las PASO la brecha entre el blue y el dólar oficial era de 103%, el lunes después de la devaluación la brecha se ubicó en el 115%.  ¿Para qué sirvió la devaluación?

¿Qué hace Sergio Massa?. Como respuesta inicial respetó lo acordado con el FMI, devaluando el peso y subiendo las tasas de interés. Es claro que su prioridad son los desembolsos que se necesitan para devolver los préstamos puente (con Qatar, con la CAF) que permitieron pagarle al Fondo los vencimientos previos y para hacerle frente a los próximos. La falta de reservas y la inflación tienen dinámicas que requieren de medidas mucho más severas que las que parece estar dispuesto a llevar adelante el Ministro/Candidato.

Complementa la devaluación con algunas medidas simbólicas y otras poco efectivas o desenfocadas. Una devaluación es creíble cuando se convence a los agentes económicos de que se trata de la única y no de la primera de muchas. Y eso requiere de acciones y políticas que la complementen y que permitan que el traslado a precios resulte lo más acotado posible.  Matías Tombolini dio un paso al costado, sin renunciar y Guillermo Michel (del riñón de Massa y responsable de la Aduana) lleva adelante las negociaciones para reencaminar “precios justos” con un congelamiento de precios por 90 días con aumentos de 5% mensual. Las importaciones están casi suspendidas (no se otorgan nuevos permisos de importación y en los ya aprobados los importadores no acceden a los dólares. En muchos casos los barcos y contenedores llegaron y “descansan” en los puertos argentinos). Se impusieron nuevos límites sobre la operatoria en los mercados de cambios alternativos al oficial, la CNV por resolución 971 puso un tope de 40 mil dólares semanales para la compra del dólar MEP a través de la Bolsa. También hubo operativos en cuevas de la City porteña en medio de la escalada del dólar blue. Los operativos policiales son para mostrar que se hace algo, aunque se sabe de antemano que no dan ningún resultado.

No hay ninguna medida que tenga resultados sobre la oferta de divisas, ni sobre el balance del BCRA, ni sobre la inflación, mientras que se deja para 2024 una eventual corrección fiscal que lleve el déficit primario a cero. Este contexto hace que las consultoras adelantan que en agosto habrá una inflación en torno al 14%, índice que se conocerá antes de la votación general. En resumen, más controles, más trabas para importar y más acuerdos de precios, más de lo mismo y no mucho más.

El miércoles 16 hubo una reunión entre Mario Ravettino, presidente del Consorcio de Exportadores de Carnes Argentinas (ABC) -que reúne a los frigoríficos exportadores-, y Juan José Bahillo, Secretario de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, Guillermo Michel, director general de Aduanas quien afirmó que «estamos trabajando con el sector en un acuerdo de volumen y precios para el abastecimiento en el mercado doméstico y sostener las exportaciones». El martes previo había rumores de la suspensión por 15 días de las exportaciones de carne.  ¿Quién habrá lanzado ese rumor?.   Luego del aumento de 4,5% de las naftas a principio de agosto, las petroleras volvieron a aumentar en la semana un 12,5% para luego acordar que se congelan los precios hasta el 31 de octubre. Comandaron negociaciones con las petroleras Guillermo Michel y Flavia Royon.

Luego de la caída inicial a comienzo de la semana, a mediados, las acciones de las empresas argentinas comenzaron a recuperarse, ya que se pueden beneficiar con un giro liberal sin regulaciones, así recuperan valor primero las energéticas que tiran del carro. Y también se mostró más calmado el mercado cambiario.

El voto de Milei plantea muchos interrogantes. No está claro cómo hará para construir un mínimo de gobernabilidad y si, eventualmente, podrá gobernar sustentado sólo en el voto popular. ¿Podrá conseguir la aprobación de leyes clave sin sufrir demoras costosas en la implementación de sus políticas? A estas dudas se le suma una aparente falta de equipos de gobierno.

En el plano político veremos a los tres candidatos tratando de acrecentar sus votos. Sergio Massa pondrá el acento en polemizar con Milei y el eje de su campaña se apoyará en la siguiente frase: “Massa o la locura”.  Patricia Bullrich intentará mostrar que estaban preparados para gobernar, que tienen equipos y que están unidos. Todavía no decidieron si van a polemizar con Milei o con Massa.  Y Milei si bien advierte que no claudica en sus reclamos previos a las PASO, como dice Lula da Silva, que se hace campaña en verso y se gobierna en prosa, (similar al teorema de Baglini).  Esperemos que se discutan ideas, y se explique cómo se van a llevar adelante las propuestas aunque es poco probable que ocurra.

Como dijo Darío Epstein (asesor de Javier Milei) “ganamos un partido amistoso, ahora viene el partido importante”. Gane quien gane tendrá poco margen de maniobra, sería muy positivo reducir el gasto público, corregir tarifas, bajar significativamente la carga impositiva, terminar con un estado prebendario que favorece a los amigos, estimular la competencia, y abrir la economía a la competencia externa. También habría amplio apoyo para sacar el cepo, unificar el mercado cambiario, bajar la inflación. Quien asuma tendrá que resolver algo que no se satisfizo en la gestión de Mauricio Macri, lo que es bajar la inflación, los subsidios y el déficit fiscal, lo que implica necesariamente subir las tarifas.

Si bien la esencia doctrinaria del libertario no cae mal en los mercados, la falta de consistencia de sus propuestas asusta a los inversores, que apostaban a una transición con reformas a menor velocidad. Aunque coinciden con muchas de las ideas, dudan de la capacidad de instrumentación. Milei transmite la idea de que el Estado no te salva, “el estado te jode”. Si llegara a ganar, no tendría respaldo parlamentario y debería negociar ya que no sería impensado que tengamos un presidente libertario, con CABA gobernada por el pro, y la provincia de Buenos Aires por Kicillof.

Lo más polémico de las propuestas de Javier Milei, están centradas en eliminar ministerios, el Conicet, el Banco Central, que deje de ser obligatoria la educación sexual en colegios secundarios, la dolarización, la portación legal de armas, la derogación del aborto legal, la eliminación de la educación y la salud públicas, la venta de órganos y la vuelta de las AFJP, temas que deberían explicarse con más detalle.

El golpe que generó la devaluación pegó fuerte. La semana ha sido “eterna” y el gobierno intenta de atrás hacer correcciones. Esperamos algo para la gente, para los salarios, para los jubilados. Somos más pobres, seguimos cayendo. Ánimo, en octubre está la esperanza democrática de decidir nuestro futuro.

José Luis Stella

Lic. en Economía