El senador Miguel Ángel Pichetto, jefe de la bancada peronista durante los gobiernos de Néstor y de Cristina Kirchner, es el elegido de Mauricio Macri y Marcos Peña para integrar la fórmula presidencial de Cambiemos.
La noticia, sorprendente, circuló a lo largo de toda la mañana y recién adquirió rango de confirmación esta tarde. Pichetto desplaza las posibles candidaturas del mendocino Ernesto Sanz, Mario Negri o de cualquier otro dirigente del radicalismo, socio fundador y mayoritario de Cambiemos.
Aunque el rionegrino dio señales en las últimas horas. Anoche declaró a La Nacion que “el proceso del presidente (Mauricio) Macri culmina en el 2023, en términos históricos y políticos” y que en las próximas elecciones el país volverá a discutir entre “un modelo capitalista y uno de intervención del pasado, de intervención socialista con una economía cerrada, cepo y control de importaciones”.
La incorporación de Pichetto busca mostrar un gesto de apertura de la Rosada, similar al que performó Cristina Kirchner. Aunque no queda claro su alcance en términos electorales. También parece una respuesta al acercamiento de Sergio Massa al gran frente opositor con epicentro en el Instituto Patria, y a la intransigencia de Lavagna, que mantiene su candidatura “por el medio” de la grieta.